• Temen que los recursos enviados por el FONDEN hayan sido desviados.
Rodolfo Hernández González/Corresponsal
Tapachula.- Damnificados del sismo de 6.9 grados Richter, registrado el siete de julio de 2014, lamentaron que aún no han sido atendidos por la SEDATU y temen que los recursos por más de 18 millones de pesos que estaban destinados para la reconstrucción hayan sido desviados.
El representante de los afectados del ejido Salvador Urbina, municipio de Cacahoatán, Adulfo Bahamaca de León, indicó que en total fueron 362 familias afectadas por el fenómeno natural, de los cuales 14 requieren reubicación, 146 con daño total, 106 con daño parcial, 82 con daño menor y 165 que a pesar de que su vivienda sufrió algún tipo de daño no fueron tomados en cuenta por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).
Precisó que ante el abandono de las autoridades de los tres niveles de gobierno, entre ellos el alcalde Uriel Pérez Mérida, solicitaron la intervención de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) que preside Edy Francisco López Díaz, para que su caso sea atendido y que además se retome la denuncia que fue presentada en la Procuraduría General de la República, según consta en el expediente PGR/CHIS/TAP-VIII/14-8/2015, por las anomalías en la reconstrucción.
Bahamaca de León informó que solamente fueron empezadas 21 viviendas en el mes de enero de este año, en las cuales utilizaron material de muy mala calidad y quedaron inconclusas con el argumento de que ya no hubo dinero, por lo que pidió una investigación a fondo porque se trata de recursos federales del FONDEN.
Recordó que el día del evento natural el citado ejido fue el más dañado e indicó que las diversas autoridades solamente llegaron a tomarse la foto, pero ya no regresaron para ver si había habido avances en la reconstrucción y lamentó el abandono, ya que muchas familias viven en casas hechas de plástico, otros tienen que rentar y los más están arrimados con familiares donde ya han empezado a tener problemas, porque “el muerto y el arrimado a los tres días apestan”.
Por su parte, el presidente del CIDH, Edy Francisco López Díaz calificó de lamentable la situación que viven los damnificados y se comprometió a realizar las gestiones correspondientes para encontrarles una solución a la problemática que viven desde hace más de un año a causa del sismo