*Pueden llevar ayuda humanitaria a las parroquias.
María José Sánchez/Corresponsal
Tapachula, Chiapas.- A ser solidarios con los hermanos que resultaron damnificados por el terremoto de 8.2 grados del pasado 7 de septiembre, convocó el administrador diocesano presbítero Arnulfo Quintanar Monroy.
Entrevistado en la catedral de San José, precisó que “ante esta situación que hemos vivido con ocasión del fenómeno natural, tenemos que darle gracias a Dios porque en Tapachula y sus alrededores no haya causado más que el puro susto, sin tener que lamentar consecuencias de pérdidas humanas y materiales”.
Sin embargo, en otros lugares como Pijijiapan, Tonalá, Arriaga San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez y sobre todo en la región del Istmo del estado de Oaxaca, las consecuencias sí han sido muy lamentables, porque además de la pérdida de la vida de algunas personas que es lo más duro, también ha habido muchos hermanos que se han quedado sin nada, ya que sus viviendas se vinieron abajo, parcial o totalmente”
El presbítero dijo a la comunidad que en primer lugar hay que rogar a Dios conforte a todos estos hermanos que han sufrido la pérdida de un ser querido o sus pertenencias.
“En segundo lugar, queremos exhortar a toda persona de buena voluntad, a que solidariamente comportamos con estos hermanos nuestros y tratemos de ayudar a solventar en algo estas grandes necesidades que están padeciendo, donando lo que generosamente podamos dar en alimentos no perecederos. Los pueden llevar a su parroquia correspondiente y así canalizarlos a los lugares mencionados”, agregó.
Quintanar Monroy precisó que hay que tener la seguridad que Dios les recompensará abundantemente el poco o mucho bien que se haga a estos hermanos.