*A pesar de las denuncias ciudadanas y arrestos
*Continúa la vigilancia en calles por parte de la policía
Huixtla, Chiapas a 4 de enero.- Este cinco de enero se cumplirá un año de los lamentables sucesos que empañaron la vida del comercio en Huixtla, cuando una turba enardecida se dedicó a saquear tiendas departamentales y comercios en pequeño bajo el amparo de las autoridades policiacas que nunca hicieron nada para evitar los hechos a pesar que a tiempo se denunciaron las acciones violentas por parte de los ciudadanos.
Incluso, a pesar que desde la presidencia municipal se pidió a la ciudadanía que denunciaran a los participantes del saqueo, que de hecho se hizo y se presentaron fotos, vídeos en redes sociales, la Procuraduría nunca actuó contra ellos y todo quedó en delitos sin castigos, de ahí que este 3 de enero nuevamente se intentara realizar otro saqueo pero ahora sí hubo orden superior de evitar tal rapiña.
El 5 de enero se conocerá en la historia de Huixtla como el día de la impunidad, de la rapiña y del robo más grande cometido en el municipio, todo a consecuencia del alza en las gasolinas y otros energéticos que fue el motivo absurdo para que se “ordenara” que en varios estados y municipios de dieran estos tipos de actos para intimidar a la población, para distraer y disminuir las protestas ciudadanas ante un ataque al bolsillo con las alzas indiscriminadas que nuevamente se están presentando en este año pero ahora con el gas y la energía eléctrica sin faltar la gasolina.
Por ello desde el pasado 3 de enero se vigilan las calles, avenidas y centros comerciales. Por primera vez el edil Régulo Palomeque hizo algo coherente de salir a los medios a informar sobre los operativos de vigilancia que se tendrán durante estos días y del castigo que recibirán 54 personas detenidas ayer sindicadas por el delito de “pandillerismo” y puestas a disposición del agente del ministerio público quien se encargará de realizar las investigaciones correspondientes para determinar si procede o no la denuncia para poder aplicar una sanción correspondiente que desde luego deben cubrir los indiciados. Sin embargo, todos pueden alcanzar la libertad de acuerdo al nuevo sistema penal acusatorio.