Huixtla, Chiapas a 02 de agosto de 2018.- continúan los abusos cometidos por funcionarios del SAT, en la garita de revisión que se ubica en la carretera costera a Villa Comaltitlán, en donde una familia turista con puesto por seis personas, madre de la tercera edad, tres menores, y un matrimonio después de visitar lugares turísticos en el estado de Chiapas, el pasado miércoles alrededor de las 12:30 horas al llegar a la aduana donde se encuentra también la secretaria de administración tributaria (SAT), el señor Juan Víctor Chávez, originario de Tamaulipas, fue víctima de abuso de autoridad presuntamente de extorsión y de amenazas por parte del personal de dicha dependencia.
Ya que al solicitarle documentos de su vehículo marca Volkswagen, placas HFW-098-9, únicamente entregó tarjeta de circulación vigente, así como también una copia de la factura, así como también una copia del registro del vehículo, sin embargo eso no basto, ya que pedían la factura original ya que con lujo de violencia ante la asustada familia, ya que una persona de la tercera edad comenzó a sufrir un ataque de nervio, ya que es diabética, sin embargo los flamantes funcionarios que se dicen están bien protegidos con su jefe inmediato, ya que el señor juan Víctor intentó hablar con el jefe inmediato, pero se lo negaron.
Desde ese momento la familia se quedó sin vehículo, intentaron permanecer en las inmediaciones de la aduana, pero hasta eso les exigieron que desalojaran, teniendo que refugiarse en una casa particular cerca de la aduana en Huixtla, desde donde está solicitando el día de hoy jueves 2 de agosto, la intervención de la comisión de derechos humanos, de los medios de comunicación y del mismo presidente electo Andrés Manuel López Obrador, que por conducto del equipo de trabajo lleve a cabo una investigación de la conducta de tipo delincuencial con que actúan funcionarios del SAT en la caseta aduanal Huixtla Villa Comaltitlán, donde se han cometido muchos atropellos a la ciudadanía local y turistas. Navegando con bandera de honor que siempre tienen la razón y los culpables son los ciudadanos.